Los Infanzones eran aquellos habitantes del valle de Zeberio que no estaban empadronados en Ugao-Miraballes sino en la anteiglesia de Santo Tomás de Olabarrieta. Tenían su propio Fiel Regidor y representante en las Juntas Generales. La legislación que reinaba en la Tierra Llana era el Fuero de Bizkaia. Entre sus características figuran la libre elección del heredero, la propiedad compartida entre los cónyuges, el libre comercio (con contadas excepciones) y la falta de gremios.

Las villas en Bizkaia fueron fundadas por el Señor de Bizkaia, el monarca español, quien, para fomentar la población de Ugao-Miravalles, regaló el diezmo de la única parroquia del valle a los vecinos de la villa. Dos terceras partes del diezmo fueron repartidas entre los Patronos que formaban el Patronato civil de la parroquia, y una tercera parte fue destinada a los curas beneficiados de esta iglesia. Estas participaciones eran tan importantes que durante siglos fueron hipotecadas a cambio de una cantidad anual en metálico. Se empleaba para este fin el término “censo de foguera” y con este título se encuentran todavía entre los protocolos notariales en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de Zeberio.

El patronato de Santo Tomás de Olabarrieta existe todavía hoy, después de más de 600 años. Desde que en 1815 los diezmos fueron abolidos, se limita a la administración de sus inmuebles.

Ambas parcialidades celebraban independientemente sus ayuntamientos pero para asuntos comunes se organizaban Ayuntamientos Generales. Para los gastos de la construcción de edificios, caminos o puentes, por ejemplo, concurrían los Patronos con dos terceras partes y los Infanzones con una tercera parte. Otro indicador relativo a la mayoría numérica de los Patronos frente a los Infanzones son las Fogueraciones. Estas listas de todas las casas del valle, fueron realizadas con fines fiscales. La del año 1704 muestra 123 casas patronas frente a 52 casas infanzonas.

Como en tantos municipios vascos, también en Zeberio existía desde la Edad Media el Consejo abierto, llamado en euskera Biltzar o Batzar. Este consejo era una asamblea de vecinos propietarios que tomaba decisiones políticas, elegía al fiel regidor y le tomaba las cuentas al fin de su legislatura. 

Este sistema de democracia directa del consejo abierto fue sustituida en el XVIII por otro más indirecto. En 1743 se empezó con la construcción de la casa consistorial de Zubialde y cuando las reuniones de vecinos se organizaban en esta casa, no hubo espacio físico suficiente para todos los vecinos propietarios y, en consecuencia, la mayoría tuvo que delegar su voz y voto. En aquellas comunidades donde seguía el consejo abierto, la ley de Ayuntamiento de 1845 terminó con el sistema municipal vasco tradicional.

La dualidad de dos parcialidades concluyó cuando en 1873 así lo ordenó el Corregidor. A pesar de existir en Zeberio un vecindario, una iglesia parroquial, una escuela para niños y otra para niñas y una sola casa consistorial siguieron existiendo dos grupos sociales, hecho que incluso provocó pleitos. El Corregidor hizo desaparecer las dos parcialidades y mandó celebrar un único Ayuntamiento Foral y elegir un único Fiel Regidor.

(Documentación y textos del Ayuntamiento de Zeberio.)

Iglesia Parroquial de Santo Tomás de Olabarrieta (Ermitabarri) 

San Antón de Barañano San Adrián de Argiñano Santuario de Nuestra Señora de Zeberiogana San Pedro y San Blas (Saldarian) Ermita de la Ascensión (Uriondo) Ermita de Santa Cruz (San Krutz) Santo Tomás Zaharra (Barbatxao) San Segismundo (Upo) San Bartolomé (Urizar o Uxar) San Esteban (Etxazo) Santos Justo y  Pastor (Undurraga) San Roque y San Antolín (Zubialde) San Antonio de Padua (Ermitabarri) 

Casa-Torres

Torre de Arbildu (Arbildu) Torre de Santa Krutz (Santa Krutz) Casa Torre de Areiltza (Ariltza) Palacio de Zubibarria (Zubibarria) Palacio de Veena-Viana (Zabale)